(París 1873, New Jersey 1968)
Alice
Guy nació en Paris. Era la hija menor de un famoso escritor, lo que la
llevó a desarrollar su amor por las artes y la literatura. En 1885
empezó a trabajar como secretaria de León Gaumont, uno de los pioneros
de la industria del cine, cuando su organización se dedicaba todavía a
fabricar equipos de fotografía. El 22 de marzo de 1895, Louise Lumière
invitó a Gaumont a una demostración privada de cómo funcionaba el nuevo
invento que había construido, una cámara que hacía que las fotos fijas
se convirtieran en movimiento: A Alice Guy, le fascinó el aparato y le
dio que pensar.
Gaumont perfeccionó posteriormente la cámara de
60 mm. de Lumière sin saber muy bien que era lo que iba a hacer con su
nuevo aparato. Alice, de 23 años, pensó que se podría animar con
historias los resultados del cinematógrafo, para evitar la monotonía de
esos registros puramente mecánicos, y manifestó a Gaumont que lo que
había que hacer con el cine era contar pequeñas historias, y que ella
estaba dispuesta a demostrarlo, realizándolas para divertir a los
potenciales compradores del aparato. Cuando le sugirió esta idea a
Gaumont él dijo: «Como tú quieras... no es más que un juguete para
niños...», y le permitió hacer el trabajo, los domingos, para que no
abandonara sus tareas como secretaria. Alice Guy realizó la primera
película narrativa de la historia del cine: La Fee aux Choux, El hada de
los repollos, unas semanas antes del ingreso a la realización
cinematográfica del genial Georges Méliès.
El invento de Alice
tuvo tanto éxito que los equipos de la empresa de Gaumont comenzaron a
venderse estupendamente. Así que Gaumont tuvo que eximir a Alice Guy de
sus tareas de secretaria. Desde aquel momento ella estuvo al cargo de la
nueva productora. Todas las películas que hizo en esta época de su vida
fueron proyectos muy ambiciosos: desde escenas de óperas a militares.
Llegó a producir dos cortos semanales hasta que en 1905 fue nombrada
supervisora de los demás directores de la compañía.
Dos años
después se casó con Herbert Blaché, un cameraman británico que dirigía
las oficinas de la Gaumont en Inglaterra y Alemania. El matrimonio viajó
a los Estados Unidos, donde Alice dejó su trabajo como realizadora
durante tres años para dedicarse a las tareas domésticas y tuvo a su
primera hija. Simone. Aburrida de la vida casera volvió a la dirección y
fundó con su propio dinero una productora «Solax Company», en la que
realizó todo tipo de películas, comedias, dramas y algún western. Entre
1910 y 1914 la compañía produjo 325 películas de distintos tipos y
duraciones y, se dice que, alrededor de 50 fueron dirigidas por la
directora de la empresa. En New Jersey construyó uno de los mejor
equipados estudios del mundo, donde siguió dirigiendo películas con gran
éxito hasta 1920. Hoy existen datos como para pensar que dirigió o
produjo alrededor de 1000 películas en su vida.
Aunque fundó
otras dos compañías cinematográficas, a partir de 1919 se hizo imposible
competir con Hollywood, y comenzó a trabajar para compañías más
poderosas. Fue el comienzo del fin de su etapa en la industria
independiente. Finalmente su compañía terminó por caer y su matrimonio
con ella. Una vez cerrada su empresa, se dedicó a dar charlas públicas
sobre los comienzos del cine.
En 1922 regresó a Francia, tras
divorciarse de Blaché y jamás pudo regresar al cine: había quedado fuera
de la industria, que no tenía el espacio que merecía una pionera del
cine como ella (lo mismo que le pasó a Méliès y demás). En 1964 ella
regresó a los Estados Unidos junto a sus hijas, donde quiso buscar y
recuperar sus películas y fue a la Biblioteca del Congreso y a otros
archivos de cine y filmotecas pero no encontró casi ninguna de sus
películas y algunas de las que encontró se escondían bajo nombres de
dirección de sus compañeros.
En 1949, cuando había cumplido 76
años, Alice Guy regresó a París, donde la Cinemateca le rindió un gran
homenaje por ser la primera mujer directora de cine en el mundo, no el
primer director en el mundo. Tuvo gran repercusión en los medios y
recibió más tarde las insignias de Chevalier de la Legión de Honor.
Alice Guy, murió en New Jersey, en el estado en el que ella había
cambiado el curso de la historia del cine. Tenía 95 años. En ningún
periódico apareció su esquela.
Contaba Alice Guy en 1894
«Pensé
que podía hacerlo mejor… Revistiéndome de valentía, propuse tímidamente
al Sr. Gaumont que pensaba en escribir una o dos historias cortas para
que mis amigos se divirtieran. Si el Sr. Gaumont hubiera podido ver
entonces lo que pasó con mi tímida propuesta, probablemente yo nunca
hubiera obtenido el sí afirmativo. Mi juventud, la falta de experiencia,
mi sexo, todo conspiraba en mi contra»
Pionera de los efectos especiales
Alice
Guy fue pionera en la inclusión de los efectos especiales, usando
técnicas de mascara de doble exposición y filmando secuencias en
retroceso. En la mayoría de estos filmes, utilizó trucos
cinematográficos como la doble exposición del negativo, dándole la
vuelta al negativo, etc. Estos trucos o «técnicas» han sido generalmente
atribuidos a Méliès. Alice Guy fue la primera persona que utilizó
sobreimpresiones en La Navidad de Pierrot, y la proyección al revés en
Una casa demolida y reconstruida.
¿Por qué Alice Guy es una desconocida para la historia del cine?
La
historia sitúa a Melies como el primer director, no como el primer
hombre director. El Historiador G. Sadoul tuvo que inventarse la
subcategoría de «mujer directora» con la finalidad de reservar el título
de «primer director» para un hombre.
Sabemos hoy que el Estudio
que Alice Guy fundó fue el primero en la historia del cine y que sólo
entre Octubre de 1910 y Junio de 1914, Solax produjo 325 películas, en
las que Alice tocó todos los géneros: historias de hadas, películas
fantásticas, románticas, comedias, temas religiosos, mitológicos,
películas que eran cuadros que cobraban vida, para todos los gustos del
público.
Según afirmaciones de Louise Heck Rabi, autora de Women
Filmmakers: A Critical Receptionella, ya se lo esperaba: «Ella se
anticipó y dijo que los créditos de la dirección y la producción de sus
películas serían falsamente asignados a alguno de sus colaboradores.
Ella sabía desde el principio que su nombre, intencionada o
inintencionadamente sería omitido o ignorado o degradado en la historia
del cine francés y americano».
En una entrevista con Georges
Sadoul, historiado francés de cine, en su obra Histoire générale du
cinéma, él le preguntó sobre su película Les mefaits d'une tet de veau ,
de Ferdinand Zecca, y ella dijo que era un honor que se le atribuyera
esa película, pero que esa era una de las pocas películas de Gaumont que
ella no había dirigido.
En ese periodo Alice Guy había dirigido
importantes películas como La vie du Christ, 1906, pero los créditos de
esta película se los dio el mismo historiador y crítico G. Sadoul a
Victorin Jasset, el asistente de Alice en esta película.